viernes, 23 de marzo de 2012

La sombra de una duda y La sospecha como dos obras cumbre del cine hitchcokiano.


Otras veces se ha comentado sobre la creación extraordinaria de Hitchcock en su mundo cinematográfico. En esta ocasión, analizaremos bajo la lupa de similitudes y diferencias, La sombra de una duda y La sospecha, mismas pertenecientes al período Norteamericano I, en las cuales se puede apreciar la madurez de este productor.  
En primer lugar,  se puede partir de una premisa fundamental para desarrollar esta comparación: la construcción del proceso que el censor elabora para descubrir en sí mismo el objeto censurado, pues en ambas películas se presenta la construcción del suspenso que las caracteriza; suspenso que va evidenciando el subconsciente del sujeto. Este proceso se puede resumir a la construcción de la sospecha como principal elemento de este proceso. Es así como en La Sospecha, Lina es quien la construye, de sus propios pensamientos y deducciones de las acciones y actitudes de Johnny, a través de la mirada de ella es que el receptor también duda y se crea la sospecha sobre Johnny; por el contrario, En la sombra de una duda quien la construye es Charlie por medio de las pruebas que la trama va ofreciendo sobre este personaje.
Por otro lado, el inicio de ambas películas son similares pues sus secuencias iniciales presentan un plano oscuro con el cual se puede homologar con el origen del personaje censurado, pues en ambas no se muestra una explicación acerca de la vida pasada de estos personajes sino que se introducen espontáneamente. Véase los siguientes fotogramas. En ellos, como se dijo antes, se muestra una introducción abrupta del personaje que despierta la sospecha, constituyendo un primer elemento constructor del suspenso.
Del mismo modo, se pueden citar algunos elementos que en La sombra de una duda, se pueden encontrar, y que ejemplifican y desarrollan aún más este proceso de censura, a saber: el dinero tirado que se presenta también en la primera escena de esta obra, la persecución que sufre el personaje como consecuencia del asesinato recién cometido. El fotograma a la derecha, muestra la llamada a la hermana que se presenta como solución para evadir a las autoridades. Dentro de este punto, es necesario comentar que se concibe al ambiente pueblerino como un espacio tranquilo, como escondite; mientras que la ciudad se define por un espacio corrupto, sucio y, principalmente, como el lugar donde el personaje se vuelve vulnerable a la justicia. Ante esta situación, es necesario rescatar que en La sospecha, si bien Johnny no es perseguido ni necesita esconderse, se muestra, desde un inicio, el espacio pueblerino como el ideal para vivir, en este caso.
Además, es necesario rescatar que en ambas el elemento policiaco está plenamente presente, en las dos se encuentran literatura acerca de este género. En La sombra de una duda, es Anne, quien a cada momento habla y comenta acerca de estas historias, además, Herb y el papá de Charlie siempre están charlando sobre el crimen perfecto. Estos últimos elementos tienen similitud con Isobel y Johnny en La sospecha, pues la primera maneja muchos secretos para poder escribir su literatura y el segundo, lee la literatura de esta mujer, asimismo se interesa por conocer el veneno perfecto para elaborar un asesinato. 
Otro elemento importante es que en ambas obras hay una presencia de un leit motiv, el cual está dado por una canción; sin embargo, muestran dos intenciones diferentes: 1- en La sombra de una duda, este elemento lo que provoca es una mayor angustia debido a que Charlotte nunca lo ha escuchado pero lo tararea, lo cual se convierte en un elemento tormentoso que al final de la película se convierte en un aspecto desesperantes; 2- por el contrario, en La sospecha, este rompe la duda, pues además que ambos personajes conocen el vals, este se convierte en un elemento pacificador, puesto que no aumenta  la duda; sino la aclara.

Ahora bien, es necesario analizar detalladamente la construcción del crimen que se da en ambas. En La sospecha, hay una construcción del crimen mediada y construída por la visión de Lina; es decir, es ella quien mediante su pensamiento construye las escenas del crimen: el juego de scrabble donde forma palabras como asesino, asesinato; donde imagina a Johnny lanzando a Beaky al precipicio; la llegada de los agentes por la muerte de este debido al coñac; y por último la conversación en casa de Isobel acerca de los venenos que no dejan rastro en el cuerpo.









Sin embargo, esta es una construcción implícita pues además de ser mediatizada por la visión de Lina, esta nunca llega a concretarse es decir es falsa, pues Johnny no busca asesinar a nadie, sino suicidarse como salida a sus deudas.[1]
No obstante en La sombra de una duda, esta construcción del crimen gira básicamente en torno de Charlotte, quien al ser la sobrina predilecta de Charlie, está rodeada de consentimientos por parte de él, ella es quien tiene una imagen idealizada del tío y no permite que las pruebas hablen por sí solas. Sin embargo, al inicio de la trama, cuando él construye una casa con una hoja de periódico, es donde ella comienza a sospechar de él, la llegada de los entrevistadores falsos y la posterior explicación del caso por ellos, incrementan la duda, lo que hace que busque el periódico en busca de la verdad y la verdadera razón por la cual lo escondió,  es aquí donde descubre que han asesinado a varias viudas y la que la última llevaba las iniciales del anillo que él le había regalado; asimismo, el cambio de tratamiento hacia ella incrementan está visión de criminal. 


Todas estas dudas se incrementan cuando al cenar, el tío habla mal acerca de las viudas, en su discurso las trata de atenidas, vividoras y demás. Como respuesta a esto el tío Charlie, sale libre de toda culpa y es aquí donde se enfoca en intentar matar a su sobrina, esto debido a que ella sabía demasiado de él; es aquí donde hay una construcción explícita de un posible crimen. Es así como ella comienza a tener altercados, precisamente cuando los agentes han salido del país y ella está completamente desprotegida, comienza con la caída en las escaleras, es aquí donde ella sospecha más de él y cambia totalmente su trato, este en busca de una “solución” la persigue y la lleva a una taberna, espacio que no era conocido ni frecuentado por ella. A partir de todo esto ella le pide que se vaya que se aleje de ellos. 













También, esto se ve en el suceso que le acontece en el garaje, donde el tío enciende el auto y cierra la puerta, él mismo la envía por el objeto y es donde ella encuentra el espacio lleno de humo y por esto casi se asfixia, como consecuencia se reafirma la imagen del asesino que caracteriza al tío. 
 

Como último elemento, citamos la última secuencia, donde el tío acepta retirarse, y la familia lo va a dejar a la estación del tren. Al llegar el mismo, los sobrinos suben  a él e incita  Charlie a que suba con ellos, al bajar los más pequeños ella queda sola y es donde la imagen de criminal sale a la luz, esto debido a que intenta asesinarla, lanzándola del tren en movimiento; es aquí, donde la construcción del crimen llega a su punto cumbre y final pues la imagen del asesino queda explicita. Finalmente el asesinato no se cumple, ya que es ella quien durante los forcejeos termina lanzándolo por el tren.   
Como conclusión es posible notar que la trama de ambas películas es similar mas difieren en la forma en que narran los acontecimientos e inclusive en su desenlace.





[1] Para ampliar este tema, remitimos al lector al ensayo anterior titulado: El suspenso hitchcokiano.







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