En el arte, especialmente en la
literatura, siempre la obra diseña un destinatario implícito; en la obra
literaria se le denomina lector implícito. En el arte cinematográfico, a esta
instancia se le conoce como el narratario. Según Prince citado por Neira
Piñeiro, el término se refiere a: “el destinatario interno del texto, esto es,
la instancia de ficción a la que se dirige el narrador, y que, al igual que
este, pertenece al ámbito textual” (p.93). Asimismo, para Neira Piñeiro, el
narratario es la instancia narrativa que se crea para que la obra logre sus
máximas realizaciones; es decir, es la instancia mediante la cual se crea
sentido y, en general, donde se logra la comprensión general.
Una vez hecha esta aclaración,
es importante observar dicha categoría en la película anteriormente mencionada
de Alfred Hitchcock. En primer lugar, es necesario destacar que el narratario
al que el filme se dirige es una persona ociosa, fisgona y desocupada. De esta
idea, se desprende que el narratario que el director construye es el
representado por Jeffries, pues es el individuo que puede observar a cabalidad
todo lo representado. De esta manera, en la película él es el despreocupado que
el capaz de conocer, hasta el más mínimo detalle, la vida de todos y cada uno
de los vecinos.
Es importante señalar, que la
labor de investigación realizada por dicho personaje, es paralela a la que
debería hacer todo espectador; es decir, se debe pensar e investigar para
construir el sentido de la película.
Otra idea importante, es que
este personaje representa una destinatario que se preocupa por el exterior,
invisibilizando su propio interior. Toda la película está marcada por el deseo
de conocer la vida ajena y, del mismo modo, se evidencia un descuido por sus
propias situaciones de vida; es decir, la vida amorosa que le ofrece la figura
femenina, su propio padecimiento se ven relegados por la curiosidad del
personaje por conocer y descifrar la vida externa. Veamos los siguientes
fotogramas:
Adherido a esto, se puede decir
que dicho espectador debe poseer criticidad, pues debe ejercer juicios de valor
acerca de los personajes que actúan en la película. Es por esta razón que Lisa,
la empleada de confianza y Jeff juzgan y hacen como suyas las distintas
situaciones que observan.
También, es necesario apuntar
que, el narratario debe ser meticuloso, cuidar los detalles, estar atento
porque, si deja esto de lado, se puede perder el hilo de la acción.
Cabe destacar, que las
situaciones observadas, o más bien, cada uno de los apartamentos que el
espectador observa, representa situaciones cotidianas, tales como: agresión,
monotonía, incapacidad para hacer lo que se quiere, soledad, vida de pareja,
etc. De aquí se podría decir que el espectador es un ente que está capacitado
para observar no solo una situación; sino varias. En general, se puede decir
que dicho narratario está observando la sociedad en la que vive, y
principalmente, logra descifrar uno de los principales problemas sociales: el
asesinato. Además, logra, al fin de la historia, concretar su propia historia
amorosa; es decir, logra observar su interior y tratarlo también.
En conclusión, es importante
observar como Hitchcock, construye un destinatario implícito que logra ser
investigador desde una situación que lo tiene retenido en una silla de ruedas;
es decir, termina siendo más detective que el propio personaje detectivesco.
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