Si
bien en una exposición anterior se desarrolló el tema del falso culpable, en
esta ocasión se tratará acerca de la forma en que Hitchcock construye la culpa
en el relato Yo confieso mas
construida paralelamente con la figura del falso culpable.
En
primera instancia, cabe destacar que el ambiente que se presenta en las
primeras secuencias de la película, moldean el ambiente de culpa que rodea al
asesinato. Asimismo, la confesión del asesino con el padre, constituye una
primera transferencia de la culpa, aspecto que se convertirá en una tortura
durante el desarrollo de la trama. Del mismo modo, el proceso de indagación que
realiza la policía sobre el asesinato crea una imagen de la culpa, cuyo
principal señalado es el cura. Las actitudes de este ante la sociedad también
lo inculpan, además de esto diversos comentarios entre los personajes colaboran
para la construcción de la misma, es necesario de esta forma destacar que uno
de los sacerdotes que vive con Michael le dice a Keller mientras se pinta la
habitación que esto se hace para cubrir la suciedad, lo mismo que hizo Keller
con la sotana y sus labores en la iglesia, cubrir su culpa.
Es
importante señalar que ideológicamente el verdadero asesino se beneficia de la
religión y la hace cómplice de él, mientras que el sacerdote es víctima de esta
y sus señalamientos sociales, pues el sacerdote prefiere ser condenado antes
que revelar lo contado bajo confesión.
Por otro lado, es importante
apuntar que no es únicamente el sacerdote quien queda inculpado por la
confesión; sino que también su esposa Alma. Sin embargo, estas transferencias
de culpas están marcadas por una diferencia, y es que la confesión hacia la
esposa no está protegida por ningún pacto social ni religioso. Este aspecto es
un elemento que crea suspenso durante todo el desarrollo de la trama, pues la
idea de que la esposa pueda inculparlo, crea una atmósfera de suspenso. Sin embargo,
después del juicio en ella cae un sentimiento de culpa y es por esta razón que
intenta salvarlo y corre a él, a través de la multitud, esto se logra apreciar
en el siguiente fotograma:
Asimismo,
el chantaje que el señor Villete hace a Ruth incrimina indirectamente al
sacerdote pues es una información que la sociedad y, hasta cierto punto la
policía malinterpreta. De este modo lo que se tiene según la sociedad y la
policía no es únicamente una incriminación de asesinato sino una violación a la
ley canónica; es decir, se piensa un delito jurídico y otro eclesiástico.
Por
otra parte, la liberación del sacerdote por falta de pruebas es una liberación
meramente jurídica; más no moral ni social pues ante la sociedad la reputación
del canónico ha quedado destruida. De esta manera la salida del juzgado del
supuesto asesino evoca escenas de la pasión de cristo, ya que pública y
socialmente es señalado e incriminado mientras camina, esto se puede apreciar
en la siguiente imagen:
Es
necesario destacar que la propagación de la culpa puede ser estratificada en
niveles. En este sentido, el primer nivel es el canónico, puesto que mediante
la confesión se asegura de que su secreto no va a ser revelado. Otro nivel,
puede estar marcado por el paso de este al familiar, pues la esposa representa
un campo de protección y refugio.
En
conclusión, es posible notar una vez más la perfecta construcción de las
temáticas por parte de Hichtcock y nos sorprende con la técnica cinematográfica
con la que construye las mismas.
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