En
los anteriores ensayos que se han redactado hasta hoy, se han tratado y
analizado distintos aspectos relevantes en la forma en que el director Alfred
Hitchcock realizaba sus películas. Esta entrada no será la excepción. Hoy se
tratará a cerca de un tema filosófico e importante como lo es el terror sagrado
y la insistencia en el vacío. Dicha temática es abordada por Peter Conrad, en
su libro Los asesinatos de Hitchcock.
Conrad define el “terror sagrado” como el miedo a lo desconocido, así como
también, se puede interpretar como un castigo.
Dentro
de la primera concepción de “terror sagrado”, es importante señalar que Los pájaros, constituye, durante todo el
relato, un ejemplo claro donde se expresa este concepto, pues los pájaros
provocan en los seres humanos un temor por lo desconocido. Es así como se
construye una atmósfera de suspenso; pero ya no frente a otro ser humano; sino
ante algo desconocido; es decir, un enigma de la madre naturaleza, que se
encuentra representado mediante el comportamiento inexplicable de los cuervos. En
este sentido, y siguiendo a Conrad, se puede decir que los personajes de la
película se encuentran aterrorizados ante el vacío que representa el mundo; es
decir, se presenta al ser humano como el incapaz de comprender el mundo: el ser
humano es un ser inferior a su entorno.
Del
mismo modo, dentro de la misma obra de Hitchcock, se puede ejemplificar la otra
concepción sobre el “temor sagrado”, la cual se encuentra representado por el
personaje femenino (Melanie). Esto porque este personaje subvierte las reglas
sociales de la época al realizar conductas como la búsqueda de Mitch, e
inclusive las conductas anteriores que la película refiere, a saber: la
aventura con unos amigos en Francia. Es importante mencionar que la visión que
se tiene de Melanie como causante de la desgracia natural, se empieza a considerar
desde su llegada al pueblo. Sin embargo, esto se desmiente cuando Mitch escucha
la radio y se da cuenta que en otros lugares del país ocurre lo mismo.
Es
aquí donde la película empieza darnos otra posible explicación sobre la
concepción de Melanie como culpable: la amenaza que representa ella ante la
mamá de Mitch, ya que esta última teme que la primera le robe a su hijo, quien,
a su vez, representa la figura de seguridad dentro de la familia.
No
obstante, al final de la película, después del ataque que los pájaros ejercen
contra Melanie, se empieza a notar los cambios de la madre de Mitch para con
ella, pues es quien cuida de ella y atiende sus heridas. Del mismo modo, la
escena casi final del abrazo que le da, constituye un claro ejemplo de lo
expuesto.
En
conclusión, esta última secuencia donde parten en el auto, es indispensable
para comprender cual de las anteriores situaciones descritas es la verdadera. Esta
es que, mediante el abrazo que le da la madre de Mitch a Melanie, se permite
concluir que la verdadera situación que se encuentra representada en toda la
narración es el enigma del ser humano ante lo natural. De esta manera, la
película esclarece esto; mas nunca explica el porqué del comportamiento de los
pájaros. Esta situación reafirma lo arriba descrito: la impotencia del ser
humano ante la fuerza de lo natural.
Nuevamente
Hitchcock nos impresiona con las temáticas desarrolladas en sus películas, las
cuales no sólo giran en torno a un contexto y a unos personajes, sino también a
aspectos psicológicos del ser humano y el mundo que lo rodea.
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